18/8/09

Los comercios de la playa lo que necesitan son ayudas directas

De nuevo, el gobierno del PP y el tránsfuga recurre a la propaganda, y por tanto a gastar dinero del que no dispone nuestro Consistorio, para intentar hacer creer a los ciudadanos que se preocupan por ellos.

Sintámonos agradecidos de que esta vez el despilfarro en publicidad vaya dirigido, así esperamos, a promocionar los negocios de nuestra playa recordando a la ciudadanía que no han cerrado pese a las obras. Supuesto éste que no creemos que nadie se haya planteado, pues a nadie se le ocurre que en los tiempos de crisis que estamos atravesando pueda permitirse nadie tomarse tan largas vacaciones.

A pesar de llegar un poco tarde –pues el período estival clave para esta área está a punto de finalizar-, deseamos que efectivamente sirva para incentivar la actividad económica de nuestros bares y comercios de la playa centro tan perjudicados por obras, pero lo que sí les aliviaría son unas ayudas directas, por ejemplo, de descuento de tasas locales durante los peores momentos.

Bueno es que reconozcan que los vecinos y comercios de la playa han padecido recientemente obras en dos ocasiones y que la del aparcamiento de la playa revestía especial dificultad, pero podían reconocer también que ese aparcamiento que provocó tantas dificultades obedecía al capricho de alguien porque en otra ubicación no hubiese provocado tantas molestias, ni por tanto tiempo, ni hubiese resultado tan caro.

Igualmente es gratificante que algún representante del PP se desmarque algo de la moda de ocultación y falsedad impuesta por el seguidor del falso médico Chemi y del tránsfuga Melero y reconozca que el Paseo Marítimo es una obra realizada y pagada por el Gobierno Central de Rodríguez Zapatero. Ahora bien, el hecho que esté provocando más molestias que las que inevitablemente tenía que ocasionar se debe a la nefasta organización del gobierno del PP local: si hubiesen ido avanzando por tramos, finalizándolos y no iniciando nuevos hasta tener terminados los anteriores –como el cuatripartito hacía en la antigua carretera general- no se hubiesen creado tantas molestias a tantas personas a la vez. Gracias que finalmente la opinión pública les ha hecho recapacitar y no han seguido con esa técnica de pringarlo todo y no acabar nada.