Los que empezamos a entrar en años aún somos capaces de recordar los años de dictadura de Francisco Franco, una dictadura como todas las dictaduras fundamentadas en el miedo y la represión, capaz de convertir todo lo malo en bueno y todo bueno en malo. La tortura era buena porque la tortura salvaba el espíritu nacional, en cambio la dulzura de una canción de Lluis Llach era mala porque el que la oía era un rojo al servicio de Rusia.
Ahora corren otros tiempos, Franco murió y la dictadura tal como la entendíamos ya no existe en nuestro País, pero en cambio hay otros tipos de dictaduras y nuestra Comunidad Valenciana hace años que está viviendo una.
La dictadura de hoy ya no está basada en el miedo y en la represión, la dictadura de hoy utiliza otros instrumentos menos traumáticos pero no por ello menos eficientes para mantener el poder, y entre todos ellos hay tres fundamentales que podemos destacar:
- La utilización de los medios de comunicación al servicio del Poder.
- Dar al pueblo pan y circo a consta de su mismo sacrificio.
- Conseguir ciudadanos manipulables colocando barreras al saber.
Esos tres instrumentos son las piedras base de sustentación del Sr. Camps y su gobierno en la Comunidad Valenciana, y eso no debe de escapársele a ningún valenciano.
Analizando los tres instrumentos fundamentales de los nuevos dictadores, veremos:
- Primero: El PP y el Sr. Camps, al igual que hizo su antecesor el Sr. Zaplana o el Sr. Aznar con TVE, dominan como nadie el poder mediático, el enorme poder que Canal 9 tiene en nuestra Comunidad. En Canal 9 Camps miente, esconde, manipula, inventa y crea a su antojo, lo disfraza en forma de noticias y bombardea a todos los valencianos, lo triste es que muchos se las creen.
- Segundo: La creación de faraónicas obras y grandes eventos con baños de multitudes y con costes millonarios para todos los valencianos le dan imagen de modernidad, de poder y de falso progreso, mientras deja de la mano algo tan sagrado como es la educación o la sanidad de todos.
- Y tercero: para Camps supone una verdadera preocupación que los ciudadanos aprendan valores democráticos o morales por medio, por ejemplo, de la educación para la ciudadanía. Al Sr. Camps y al PP no les interesa tener una masa de jóvenes con valores democráticos, no les interesa una masa de jóvenes comprometidos con la sociedad, con inquietudes, por ello huyen de asignaturas como educación para ciudadanía y buscan con ansia la privatización de la enseñanza, para conseguir que ésta sea privilegio solo de unos pocos, de los elegidos por ellos , de los más pudientes.
Esta es la nueva dictadura a la que nos tiene sometidos a todos los valencianos el Sr. Francisco Camps y que ahora día a día queda reflejada con el tratamiento del caso Gürtel, por el que aún no ha tenido la decencia de dimitir.
¡Se me olvidaba!.... los dictadores nunca dimiten
Francisco Camps se ha convertido en “el gran dictador” de nuestros tiempos.