Para empezar, jamás fue creible que Francisco Pérez Melero traicionara a sus compañeros de gobierno porque le apesadumbraran las deudas del Consistorio y que se aliara precisamente con los responsables de su existencia. Concediéndole un resquicio de credibilidad, ahora debería de estar "para morirse de pesar" porque la promesa de los 3 millones de euros de la Generalitat (dinero que debía la Generalitat a La Vila y que no pagaban) siguen sin llegar, ni indicios hay de que lo vayan a hacer. Su buena fe quedará demostrada si dimite.
Vislumbraron la gallina de los huevos de oro y se apresuraron a arrebatarla de las manos de sus guardianes. Pretenden usar -así lo aseguran- los ingresos del canon por la nueva contrata del agua para pagar deuda. El concejal socialista Jose Ramón Arribas con su compañero de gobierno Jose Carlos Gil explicaba en medios locales poco antes de registrarse la moción de censura que estos ingresos deben asegurar la adecuación, ampliación y modernización del sistema actual y además podrían ayudar a empezar a solucionar los números rojos del consistorio heredados del PP. Pretendían conseguir unas conducciones acordes al nivel de nuestra ciudad y, una vez esto asegurado, dedicar los ingresos restantes a pagar a los proveedores con cobros pendientes, especialmente -a causa de la crisis- a los pequeños empresarios locales.
Esto era posible porque sus estudios de usuarios de nuestra ciudad y la comparativa de nuevas licizaciones en otras ciudades españolas y de la Comunidad aseguraban poder contar con ingresos suficientes. Esto no parece corresponderse con la forma de actuar del PP que tan sólo espera obtener 8 millones de euros con esta operación, cuando el estudio realizado por el anterior concejal de Aguas, el socialista Arribas, deja bien claro que la adecuación del suministro y conducción de agua supera en creces esta cantidad y por tanto con lo que el PP pide no quedaría nada para pagar otros menesteres.
¿Por qué nos venden tan baratos el PP y el tránsfuga? Resulta incomprensible que en su estimación de ingresos en los “Presupuestos de Melero” casi 'regalen' la concesión del agua, cuando esperan sacarnos a los ciudadanos y empresarios mucho más que se recaudó en el ejecicio anterior, por ejemplo, en multas o en licencias urbanísticas e ICIO (construcciones y obras) -sobre todo si tenenos en cuenta que debido a la crisis se debería esperar que descendieran.
Por otra parte, nos alivia que Intervención tenga reparos en que se use el dinero del canon antes de cobrarse, como ya denunciaron los socialistas que no se podía hacer. ¡Bastante hemos tenido ya con la multa del Atrium, que enseguida se gastó, pero que jamás se cobró!